Claves para evitar accidentes en el agua

Noticias de Ciencia/Salud: Domingo 13 de diciembre de 2009 Publicado en edición impresa
Para disfrutar sin riesgo de las piletas y los deportes acuáticos
Pediatras elaboraron un documento para prevenir el ahogamiento, que es la segunda causa de muerte en menores de 15 años
Fabiola Czubaj
LA NACION
El calor ya invita a zambullirse en la pileta o a preparar el kayak o la moto acuática para disfrutar del río o del mar. Por eso es muy oportuno tomar algunas precauciones con los chicos y los adolescentes para evitar los accidentes.
Pero ¿cuál es el mejor chaleco salvavidas? ¿Hay que usar casco para andar en moto de agua? ¿Sirve la matronatación para aprender a nadar? ¿Cuándo se considera segura una pileta? ¿Conviene zambullirse en un espejo de agua? ¿Cuándo es seguro llevar un bebe a bordo?
Las respuestas, elaboradas por un grupo de pediatras especializados en prevención de accidentes, ayudan a evitar el ahogamiento, la segunda causa de muerte en los menores de 15 años. "La «noción del peligro», que es un conjunto de percepciones y aprendizajes que resguardan la integridad física, se adquiere a alrededor de los 4 años", precisan los autores del Consenso Nacional de Prevención del Ahogamiento de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Esa es la mejor edad para empezar con las clases de natación, que suelen ser más efectivas cuando están a cargo de un profesor y no de un familiar. El contacto previo con el agua, como ocurre con la matronatación, "sirve para que el chico tome confianza con el agua y que aprenda a disfrutar y a respetar el agua, pero no para que aprenda a nadar ni a mantenerse a flote; además, puede generar en los padres una falsa sensación de seguridad. Con la primera bocanada de agua que traga un chico, ya no puede gritar ni pedir ayuda", explicó el doctor Carlos Nasta, presidente de la Subcomisión de Prevención de Accidentes de la SAP y redactor del documento.
Junto con él, 38 pediatras revisaron todas las normas nacionales e internacionales para prevenir los factores de riesgo asociados con las actividades en el agua de chicos y de adolescentes. El trabajo reveló una gran desorganización de esas normas. "Existe una gran desinformación y una gran dispersión de la información, que también es ambigua, contradictoria o deformada. Esto es apenas un puntapié fundacional a un documento serio y ordenado."
El chaleco, incluido para los menores de 4 años, se debe comprar según el peso y no la edad de los chicos. Debe mantenerlos a flote, con la cabeza fuera del agua; tener una abertura en el frente, con tres broches de seguridad como mínimo y una correa no extensible, que una la parte delantera y trasera por la ingle con un broche.
Los expertos desaconsejan el uso de brazaletes inflables, colchonetas, cámaras de automóvil o los salvavidas anulares clásicos de las embarcaciones porque "no ofrecen ninguna garantía", ni siquiera en una pileta segura.
En los arroyos, los ríos, las lagunas o el mar, la turbidez, los pozos de agua y la contracorriente actúan como "trampas" para los chicos, ya que facilitan el desplazamiento del cuerpo al sumergirse e impiden reconocer rápidamente signos de agotamiento. Para ingresar en un espejo de aguas oscuras, recién a partir de los 8 o 10 años, un chico debe hacerlo caminado lentamente y de la mano de un adulto. La primera inmersión es conveniente hacerla con zapatillas livianas para evitar lesiones.

Edades adecuadas para navegar
El consenso recomienda no llevar a pequeños de hasta 2 años a bordo de embarcaciones de remo (kayaks, canoas, piraguas o botes), con motor fuera de borda (gomones, motos de agua o lanchas pescadoras) o con velas. A partir de los 2 años, pueden hacerlo, pero con chaleco y junto con un adulto que sepa nadar.
El uso del optimist está permitido a partir de los 8 años, con vigilancia; el kayak y la piragua, desde los 10 años con curso de entrenamiento y chaleco; las motos de agua, a partir de los 16 años, a baja velocidad y con el chaleco puesto. "El uso del casco es polémico -se lee en el documento, que se puede conseguir en la SAP-. Sus ventajas ante un vuelco en el agua son obvias. Su desventaja sería la sofocación por la correa de seguridad y el ahogamiento al llenarse de agua."
Siempre, los expertos recomiendan que el responsable de supervisar las actividades en el agua no se distraiga, tenga visión directa de los chicos y conozca las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), que evitan la muerte inminente.

CHICOS ROCIADOS CON PESTICIDAS TRABAJAN COMO BANDERAS HUMANAS.

Quien sabe que se comete un crimen y no lo denuncia es un cómplice

José Martí

El 'mosquito' es una máquina que vuela bajo y 'riega' una nube de plaguicida.

'A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza'.
Gentileza de Arturo Avellaneda arturavellaneda@ msn.com


LOS NIÑOS FUMIGADOS DE LA SOJA

Argentina / Norte de la provincia de Santa Fe

Diario La Capital

Las Petacas, Santa Fe, 29 septiembre 2006

El viejo territorio de La Forestal, la empresa inglesa que arrasó con el quebracho colorado, embolsó millones de libras esterlinas en ganancias, convirtió bosques en desiertos, abandonó decenas de pueblos en el agujero negro de la desocupación y gozó de la complicidad de administraciones nacionales, provinciales y regionales durante más de ochenta años.
Las Petacas se llama el exacto escenario del segundo estado argentino donde los pibes son usados como señales para fumigar.
Chicos que serán rociados con herbicidas y pesticidas mientras trabajan como postes, como banderas humanas y luego serán reemplazados por otros.
'Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama 'esquinero'.
Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el 'mosquito', desde el punto del medio de la máquina y pararse allí', dice uno de los pibes entre los catorce y dieciséis años de edad.
El 'mosquito' es una máquina que vuela bajo y 'riega' una nube de plaguicida.
Para que el conductor sepa dónde tiene que fumigar, los productores agropecuarios de la zona encontraron una solución económica: chicos de menos de 16 años, se paran con una bandera en el sitio a fumigar..
Los rocían con 'Randap' y a veces '2-4 D' (herbicidas usados sobre todo para cultivar soja). También tiran insecticidas y mata yuyos.
Tienen un olor fuertísimo.

'A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara', describe el niño señal, el pibe que será contaminado, el número que apenas alguien tendrá en cuenta para un módico presupuesto de inversiones en el norte santafesino.
No hay protección de ningún tipo.
Y cuando señalan el campo para que pase el mosquito cobran entre veinte y veinticinco centavos la hectárea y cincuenta centavos cuando el plaguicida se esparce desde un tractor que 'va más lerdo', dice uno de los chicos.
'Con el 'mosquito' hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta. Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor', agregan los entrevistados.
Uno de los chicos dice que sabe que esos líquidos le puede hacer mal: 'Que tengamos cáncer', ejemplifica. 'Hace tres o cuatro años que trabajamos en esto. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza.
A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza', dicen las voces de los pibes envenenados.
-Nos buscan dos productores.
Cada uno tiene su gente, pero algunos no porque usan banderillero satelital.
Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día.
No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados.
A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso', remarcan los niños.
El padre de los pibes ya no puede acompañar a sus hijos. No soporta más las hinchazones del estómago, contó. 'No tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo', dice el papá cuando intenta explicar por qué sus hijos se exponen a semejante asesinato en etapas.
La Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente habían emplazado al presidente comunal Miguel Ángel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos.
No hubo avances.
Los pibes siguen de banderas.
Es en Las Petacas, norte profundo santafesino, donde todavía siguen vivas las garras de los continuadores de La Forestal.
Fuente: Diario La Capital, Rosario, Argentina

martes, 30 de agosto de 2011

Los cabellos de la medusa




30 AGO 11 | ¡Ahora en su versión completa!
"Los cabellos de la medusa", la enfermedad mental narrada por sus protagonistas
Un nuevo documental de la serie IntraMed que rescata la voz de quienes padecen enfermedades mentales. Un ejercicio de Maedicina Narrativa que nos permite adquirir las competencias clínicas para la escucha activa y la empatía.

IntraMed

IntraMed presenta su película "Los cabellos de la Medusa" en su versión completa on line. Los invitamos a ver el video y a dejarnos sus comentarios. El marco teórico de la Medicina Narrativa nos ha llevado a rescatar la palabra -a menudo silenciada- de los protagonistas de las enfermedades. Ojalá nuestras películas se conviertan en intrumentos para la capacitación profesional en comunicación, escucha atenta, empatía. Buscamos encontrar la comprensión además de la explicación como competencias imprescindibles para la práctica de la medicina. A partir de ahora nuestra obra es de todos ustedes.


domingo, 28 de agosto de 2011

John Langdon Down (1828-1896)

Un epónimo es un nombre que designa a un pueblo, lugar, concepto
u objeto de cualquier clase que se deriva, a su vez, del nombre de una persona.






John Langdon Down nació en 1828 en Torpoint, Cornwall, Ingraterra.

En 1853, ingresó en la escuela de medicina del London Hospital.

Pudo haber desarrollado una carrera brillante en el hospital universitario pero, sorprendentemente, decidió ejercer la medicina en el Royal Earlswood Asylum, un centro para gente con retraso mental ubicado en Surrey.

En Earlswood una de las primeras medidas que tomó fue impartir la orden para que enseñaran a los residentes a utilizar los cubiertos, suprimió los castigos, mejoró las instalaciones y proporcionó una amplia gama de juegos y de entretenimientos a los niños.

Fue pionero en el uso de la fotografía como forma de recopilar datos clínicos. Aplicó a los residentes de Earlswood la clasificación antropológica de Blumenbach (caucásicos, etíopes, malayos, indios americanos, y mongólicos).






Observó que los pacientes con discapacidad intelectual mostraban características físicas parecidas y los describió así:
“El pelo no es negro, como en el Mongol verdadero, sino de un color pardusco, lacio y escaso. La cara es plana y amplia. Las mejillas son rotundas y se extienden a los lados. Los ojos se colocan oblicuamente, y su canto interno es más distante de lo normal. La grieta palpebral es muy estrecha. La frente se arruga transversalmente con la ayuda constante de los elevadores del párpado. Los labios son grandes y gruesos, con grietas transversales. La lengua es larga y áspera. La nariz es pequeña. La piel tiene un leve tinte amarillento sucio y es deficiente en elasticidad, dando el aspecto de ser demasiado grande para el cuerpo”.

De acuerdo con la teoría de Darwin, Down creyó que la entidad que hoy se conoce con su nombre, era un retroceso hacia un tipo racial más primitivo, una forma de regresión al estado primario del hombre. Encontraba a sus pacientes un parecido físico con los mongoles, nómadas de la región central de Mongolia, que entonces se consideraban seres primitivos y poco evolucionados. También pensó en un principio que ciertas enfermedades de los padres podían originar este síndrome en su descendencia.

En trabajos posteriores señaló que la tuberculosis durante el embarazo podía romper la barrera de las razas y ocasionar que padres europeos tuvieran hijos orientales. Down buscaba explicaciones científicas y naturales para las anomalías congénitas que, se creía entonces, obedecían a razones divinas.






El término "mongolismo" se extendió a lo largo del siglo XX hasta que en los años sesenta varios científicos, a través de la revista The Lancet, señalaron que era inadecuado y se propuso, entre otros, el de "trisomía del par 21" o síndrome de Down.
Down, luego de 10 años de trabajar en Earlswood, dimitió de su cargo y creó una institución en Teddington para la educación de niños con enfermedades mentales de familias ricas. No obstante, atendió a niños pobres hasta su muerte.

Era de ideas liberales. Defendió los derechos de las mujeres de poder acceder a todas las profesiones, incluida la de clérigo, como así también su derecho al voto. Se opuso fuertemente a la esclavitud. Señaló que debía proveerse educación especial y dar oportunidades a todos los niños discapacitados, independientemente de su extracción social. En esa época a este tipo de niños se les tenía encerrados en los cuartos de los criados, se les asilaba y se les privaba de educación. Down siempre criticó esta situación y señaló que debían recibir una formación adecuada y que incluso podían llegar a ser socialmente útiles para desempeñar determinadas tareas.

El doctor Down murió el 7 de octubre de 1896, sus dos hijos Reginald y Percival Down continuaron su tarea, en especial Reginald quien describió algunas características más de la lista de rasgos físicos asociados al síndrome de Down, como su peculiar pliegue palmar.

viernes, 19 de agosto de 2011

Time lapse of a baby playing with his toys



El juego en el mundo infantil ocupa un papel importante tanto en el desarrollo de su motricidad, como en el de su inteligencia y la comprensión de la realidad que le toca vivir.
FELÍZ DÍA DEL NIÑO!!! A JUGAR CADA UNO SU JUEGO!!!!

Lo que hay que saber para que un juguete no sea un problema

Qué es adecuado y qué no, según las edades

Por Sebastian Rios | LA NACION

La inminencia del Día del Niño (se celebra el domingo) nos enfrenta a una oferta cada vez más variada de juguetes. A la hora de elegir, son múltiples los factores para tener en cuenta: desde las demandas de los chicos hasta el bolsillo. Pero un factor que no debe descuidarse es la seguridad, y para evaluarlo hay que preguntarse: ¿es adecuado el juguete para el chico al que va destinado?

"Muy frecuentemente escogemos los juguetes que nos gustan a nosotros y no los que se acomodan a la edad y a las características madurativas de los chicos", afirma el doctor Jorge Fiorentino, jefe del Departamento de Urgencia del Hospital de Niños, que desde su lugar de trabajo está en contacto con los efectos no deseados de juguetes inadecuados, cuando no peligrosos.

"Lo más alarmante de los últimos años sigue siendo la ingestión de cuerpos extraños, de los cuales los más peligrosos, por lejos, son las pilas botón, que son un componente de casi todos los juguetes eléctricos -señala Fiorentino-. Si estas pilas se alojan contra la pared del esófago o del intestino pueden perforarlos, causando una infección con peligro de muerte."

A la hora de comprar un juguete a pilas, es fundamental que el compartimento que las aloja sólo pueda ser abierto con un destornillador. Eso vale no sólo para los juguetes alimentados por pilas botón, ya que han llegado a la guardia chicos con pilas AAA en su estómago, recuerda Fiorentino.

"En los menores de 3 años es muy importante que los juguetes no tengan piezas pequeñas, porque en esa etapa se llevan todo a la boca. Además, es muy importante verificar que no estén construidos con materiales tóxicos, como los ftalatos (componentes de ciertos plásticos flexibles), ya que los chicos los chupan", recomendó la doctora María Inés Lutz, pediatra que preside la Subcomisión de Salud Infantil y Ambiente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

Los juguetes para chicos chicos no sólo no deben contener piezas pequeñas, agrega el doctor Fiorentino, sino que no deben ser de una fragilidad tal que, al romperse, generen piezas pequeñas, punzantes o cortantes.

Ocurre que el desgaste o mal uso de un juguete puede ser el factor que los vuelva peligrosos. En ese sentido, Fiorentino advierte que son frecuentes las lesiones con juegos que imitan a escala los juegos de las plazas.

"Esos juegos de plástico, con elementos de caño, que imitan las calesitas, las hamacas o los subibajas de las plazas, generalmente quedan a la intemperie y se deterioran fácilmente." El resultado son caños que se oxidan y se rompen, y con los cuales los chicos se cortan.

"Además, suelen ser juguetes que no se adaptan a la anatomía de los chicos, por lo que son frecuentes las caídas y los golpes. Son juegos para que jueguen chicos pequeños ayudados por un mayor, pero que cuando los chicos los empiezan a usar solos terminan subiendo al hermanito menor a la calesita, la hacen dar vuelta rápido y el más chiquito sale volando..."

A la lista de juguetes que deben ser utilizados bajo la supervisión de los adultos se suman todos aquellos alimentados por corriente eléctrica, afirma Fiorentino, y cita casos de quemaduras generadas por juguetes como el Scalextric.

No a la violencia
"Desde la SAP desaconsejamos todo tipo de juego que tenga que ver con armas, ya que tenemos una sociedad demasiado agresiva como para darles herramientas a los chicos que los introduzcan en un mundo violento -comenta la doctora Lutz-. Lo que hay que buscar es el juego creativo y el juego que ayude a socializar a los chicos."

Para ello es fundamental tomar en cuenta la edad y las características de cada chico. "Si al chico le gusta la acción, probablemente sea positivo regalarle algo relacionado con el deporte -dice Fiorentino-. Hay que pensar qué necesita cada chico; a un chico muy inquieto no le voy a regalar un arco y flecha, en todo caso tendría que buscar algo que les permita estimular destrezas intelectuales."

"A veces los padres dicen que los chicos son ansiosos o nerviosos, y en muchos casos es porque les faltan juegos tranquilos -agrega Lutz-. Un buen juego puede ser también un libro, que es algo que los chicos valoran mucho y que los adultos no consideramos como un buen regalo."

"Algo que habría que rescatar es la construcción de juguetes, como los barriletes, ya que más allá de lo que las publicidades les venden, los chicos aprecian mucho el tiempo que los papás les dan", concluyó Lutz.

A CADA EDAD


Hasta 1 año de vida. Se aconsejan juguetes que llamen la atención del niño por ser atractivos a la vista, el oído o el tacto.


De 1 a 2 años . Los mejores juguetes para esta edad incluyen libros de tela o plástico, con ilustraciones grandes; juguetes con piezas (grandes) que se unen; juguetes de arrastre o empuje.


De 2 a 5 años . Empiezan a desarrollar habilidades andando en triciclo, tienen un mejor control de los dedos y la habilidad para construir con bloques grandes. Se aconsejan materiales no tóxicos para dibujo y artes manuales, instrumentos musicales y juegos para uso al aire libre.


De 5 a 9 años . Los juguetes deben ayudar a fomentar el desarrollo de habilidades, de la creatividad y el desenvolvimiento social. Se aconsejan patines, juegos de imitación (juegos de té, de cocina, etc.), juegos que estimulen las expresiones artísticas (marionetas de mano, pintura) y equipos deportivos.


De 10 a 14 años . Son apropiados las computadoras (con supervisión de los adultos), los microscopios, los juegos de mesa y equipos para deportes al aire libre.
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sábado, 13 de agosto de 2011

EL LUPUS Y LA ESCUELA Dr.Ricardo RUSSO - Reumatólogo Pediatra - Hospital Garrahan

EL LUPUS Y LA ESCUELA:

Dr.Ricardo RUSSO - Reumatólogo Pediatra - Hospital Garrahan

(De Revista ALUA Nº 13)



Si bien el Lupus Eritematoso Sistémico - LES ocurre especialmente en la edad adulta, aproximadamente 1 de cada 4 individuos con la enfermedad comenzará a padecerla en las 2 primeras décadas de la vida. Más aún, el Lupus puede comenzar a manifestarse en edades tempranas como los 4 o 5 años. Por ...esta razón, los niños con lupus deben convivir con la enfermedad durante su etapa escolar.

La escuela, como ámbito natural del desarrollo social del niño, debe seguir siendo parte insustituible de su vida, y no se deberían interponer obstáculos para su concurrencia normal. Deben existir, sin embargo, ciertas precauciones y recomendaciones para que el niño con lupus disfrute de una estadía normal y plena en su ámbito escolar.

Existen cuestiones biológicas y otras psicosociales que son tan importantes como las educativas para el individuo en pleno crecimiento y desarrollo. Dentro de las primeras se cuentan:

- LA DIETA: Debido a que el tratamiento que habitualmente reciben los niños con lupus incluye el uso de esteroides, se necesita que realicen una dieta hiposódica y enriquecida en calcio. La escuela es un ámbito donde puede transgredirse esta dieta, con las delicadas consecuencias que ello puede originar. Es recomendable que los padres se comuniquen con la escuela para aclarar este punto y para que se le brinde al niño con lupus la comida que él o ella requiere. Alternativamente, se debería enviar la vianda diaria con la comida que habitualmente recibe el niño.



-EL SOL: Como la piel de los niños con Lupus es fotosensible, se deberá tratar de que la exposición solar sea mínima. Esto requiere del uso de pantallas solares de alta graduación y de la evitación de las horas de mayor exposición a la radiación ultravioleta (de 11.00 a 15.00 hs aproximadamente).



-ACTIVIDAD FISICA Y EJERCICIOS: En principio no deberían existir inconvenientes para que el niño con Lupus se integre a las actividades gimnásticas de su escuela. De hecho, la mayor actividad física y la integración grupal tienen efectos beneficiosos sobre el aparato musculoesquelético, el aspecto metabólico y la autoestima. Habitualmente se recomienda que se eviten los deportes competitivos y aquellos de contacto por el mayor riesgo de accidentes y sobrecarga física que los mismos implican. Sin embargo, algunas circunstancias pueden obstaculizar o directamente inhibir esta participación:

A) Si las clases de gimnasia se realizan en un ambiente abierto en horario vespertino, la exposición a la luz solar prolongada que ello implica no es recomendable.

B) Si el niño o niña está cursando un episodio de artritis o de inflamación muscular, no podrá o no debería involucrarse en actividades gimnásticas;

C) si el niño o niña presenta una osteoporosis se tratará de evitar cualquier actividad que, como la deportiva, predisponga a las fracturas, hasta que se revierta la situación.



-INFECCIONES Y VACUNAS : Los tratamientos utilizados para el lupus habitualmente conllevan algún grado de inmunodepresión, por lo que el niño con lupus estará más predispuesto a contraer infecciones que sus compañeros. Por eso es recomendable que ante la presencia de infecciones confirmadas en alguno de sus compañeros, el niño no concurra a clase hasta que haya desaparecido el riesgo de contagio. Asimismo, se recomiendan todas las vacunas del calendario nacional, más la vacuna antineumocóccica y la antigripal. Si el niño está recibiendo tratamiento inmunodepresor (como corticoides en dosis superiores a 20 mg diarios, o ciclofosfamida, azatioprina, rituximab) están proscriptas las inmunizaciones con virus o bacterias atenuados (Sabin oral, antirubeólica, antisarampionosa, triple viral, BCG).



Además de estos aspectos biológicos, es necesario considerar aquellos que afectan las esferas psicológica y social del niño con Lupus.



-EVITAR EL AISLAMIENTO: Es habitual que el niño con Lupus tenga tendencia al aislamiento. Su autoimagen está a veces alterada, se siente diferente a los demás y ciertas limitaciones físicas le impiden integrarse normalmente a su grupo de pares. Es recomendable estimular las actividades grupales y el espíritu gregario en el niño, fomentando la participación en grupos de actividades científicas, artísticas y comunitarias. Asimismo, el mantenimiento de las rutinas hogareñas y escolares, con roles y funciones asignadas, estimulan la apertura del niño y fortalecen su autoestima. Aunque es frecuente que exista alguien que sugiera la asistencia de un maestro domiciliario para el niño con lupus (u otra enfermedad crónica) se deberá evitar esta práctica, ya que origina mayor aislamiento del niño, depresión, y abandono de actividades físicas y sociales. Las inasistencias son esperables a lo largo de un año en el que se necesitarán visitas al médico, estudios complementarios y en el que probablemente existan días en los que el dolor articular o el malestar general impedirán que el niño salga de casa. Todo ello debe ser contemplado por la escuela, colaborando para que el ciclo académico y el currículo escolar mantengan continuidad y se alcancen los objetivos educacionales.



-COMUNICACION FLUIDA CON LOS AMIGOS Y COMPAÑEROS: Es recomendable que el niño tenga una actitud abierta y franca con sus pares y maestros, ya que el ocultamiento lleva al aislamiento. Se debe reforzar el grupo cercano de amistades para que integren al niño en su vida cotidiana, sus actividades lúdicas y sociales. La concurrencia del niño a campamentos y otras actividades extracurriculares le hará disfrutar plenamente de la vida escolar con sus amigos.

Para que todas estas recomendaciones puedan ser exitosas es necesaria una fluida y continua comunicación entre la familia del niño, la escuela y el médico de cabecera. Solamente a través del intercambio de opiniones, la necesaria información acerca de la enfermedad por parte del equipo docente, y la colaboración del equipo de atención del niño (médico pediatra, médico reumatólogo, dermatólogo, nefrólogo), la familia y los maestros se podrá establecer un entorno saludable, seguro y satisfactorio en la escuela.

Las células microglía "podan" las conexiones neuronales lo que podría ayudar a comprender el autismo.

22/jul/2011 · Science. 2011 Jul

Resumen
Las células llamadas microglía "podan" las conexiones entre neuronas, dando forma a las conexiones cerebrales, según han descubierto los científicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en Monterotondo, Italia. El hallazgo, publicado en 'Science', podría ayudar a comprender los trastornos del neurodesarrollo, como el autismo.

"Estamos muy entusiasmados, porque nuestros datos muestran que la microglía es fundamental para conseguir una adecuada conectividad en el cerebro", dice Cornelius Gross, quien dirigió el trabajo, "las microglías comen sinapsis para hacer espacio a contactos más efectivos entre las neuronas y favorecer su crecimiento", añade.

Las microglías están relacionadas con los glóbulos blancos que engullen patógenos y desechos celulares; los científicos sabían ya que las microglías realizan la misma tarea de limpieza cuando el cerebro está lesionado, "tragando" neuronas muertas o moribundas.

Observando el cerebro en desarrollo del ratón bajo el microscopio, Gross y sus colegas encontraron proteínas de las sinapsis en el interior de la microglías, lo que indica que estas son también capaces de engullir sinapsis.

Para continuar con la investigación, los científicos introdujeron una mutación que reduce el número de microglía en el cerebro en desarrollo del ratón. "Lo que vimos fue similar a lo que otros han observado en algunos casos de autismo en seres humanos; muchas más conexiones entre neuronas", dice Gross. "Por lo tanto, debemos ser conscientes de que los cambios en la forma de trabajo de las microglías podrían suponer un factor importante en los trastornos del neurodesarrollo que alteran las conexiones del cerebro."

La mutación que los científicos utilizaron tiene efectos temporales, por lo que finalmente aumenta el número de microglía y el cerebro del ratón establece las conexiones correctas. Sin embargo, esto sucede más tarde en el desarrollo de lo que lo haría normalmente y Gross y sus colaboradores se preguntan si ese retraso tendrá consecuencias a largo plazo. Por ejemplo, ¿afectará esto a la conducta de los ratones? Al mismo tiempo, Gross y sus colaboradores planean investigar cómo se comportan las microglías en el cerebro adulto sano, donde su papel es esencialmente desconocido.

Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: www.sciencemag.org/

Pfizer paga por la muerte de cuatro niños en un ensayo en Nigeria


Una víctima del ensayo de Pfizer en brazos de su padre. / reuters


Rango del artículo 13 ago 2011 El PaísE. DE B.,Madrid

Los pequeños fallecieron tras probar en 1996 un fármaco para la meningitis Otros 200 esperan una compensación
Los familiares de cuatro niños fallecidos en el ensayo del Trovan —un fármaco de Pfizer para la meningitis— y un antibiótico en Nigeria serán los primeros en recibir una indemnización. El caso se remonta a 1996, cuando la multinacional ofreció el producto para su utilización en Kano, al norte del país, que sufría una epidemia de meningitis. Otros 200 pequeños sufrieron terribles secuelas.

Durante años, el laboratorio intentó argumentar que el responsable de las muertes no había sido su fármaco, y que el ensayo se hizo con todos los beneplácitos legales y que el Gobierno nigeriano había dado su visto bueno al tratamiento. Pero en un juicio de más de cuatro años salieron a relucir aspectos como que el fármaco se usó en los pequeños sin haber pasado por las pertinentes pruebas previas antes de su uso en humanos, y que las dosis utilizadas no fueron las correctas (porque no se habían comprobado antes).
El caso inspiró el libro de John Le Carré y la posterior película El jardinero fiel, y ha sido una de las referencias constantes a la hora de criticar el comportamiento de los grandes laboratorios.

Cada uno de los familiares de las víctimas recibirá 175.000 dólares (unos 123.000 euros), según ha anunciado la propia compañía. Y se espera que este acuerdo llegue a las demás víctimas, pero no se sabe si las indemnizaciones se limitarán a los que fallecieron o llegarán a todos, porque la compañía insiste en que las secuelas de los otros —daños cerebrales, sordera, ceguera, dolores— son debidos a la propia meningitis, y no al medicamento.